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Las buenas prácticas en arquitectura bioclimática van más allá del diseño inicial de un edificio. Además de aprovechar las buenas orientaciones, considerando las características ambientales y de asoleamiento, se establece una visión integral para marcar una construcción eco-consciente. Esto implica la incorporación de muros y techos altamente aislados, ventanas estratégicamente protegidas para maximizar la eficiencia energética y la creación de espacios ventilados que favorezcan la circulación natural del aire.

En paralelo, la implementación de tecnologías avanzadas desempeña un papel fundamental en la sostenibilidad a largo plazo. Desde envolventes vegetalizadas que integran la naturaleza al entorno construido hasta sistemas innovadores de reuso del agua que promueven la eficiencia hídrica, estas soluciones tecnológicas se combinan para ofrecer una sostenibilidad a largo plazo.

Uno de los puntos destacados de la arquitectura sustentable es el reciclaje arquitectónico. Transformar construcciones históricas en nuevas edificaciones que se adapten a las demandas sociales actuales contribuye a proteger el patrimonio y acondicionarlo según las necesidades contemporáneas, fomentando la apropiación ciudadana, preservando la memoria arquitectónica y reduciendo el impacto ambiental. 

Otro claro ejemplo famoso de ecoconstrucciones es “Nave Tierra”, la primera vivienda autosustentable de Latinoamérica impulsada por la pareja de actores Elena Roger y Mariano Torre. Este emprendimiento innovador utiliza paneles solares para captar la energía solar y convertirla en electricidad, promoviendo así la autosuficiencia energética.

La iluminación natural también juega un papel crucial en la arquitectura sustentable. Un ejemplo notable es la nueva Sede de Gobierno porteño, que utiliza patios interiores estratégicamente ubicados para aprovechar la luz natural en el interior del edificio.

En la misma línea, el proyecto de Toribio Achával Propiedades, Parque Caballito se destaca como una opción moderna de edificio sustentable para aquellos que buscan un estilo de vida urbano conectado con la naturaleza. Más allá de sus departamentos, el edificio contará con espacios comunes de coworking, un SUM y una terraza verde en el último piso, donde la energía necesaria para estos espacios se obtendrá a través de paneles solares.

Ubicado estratégicamente en Gregorio de Laferrere 1355, cerca del Parque Chacabuco y del Polo Gastronómico de Av. Pedro Goyena, Parque Caballito ofrecerá una vida acomodada con acceso a todo tipo de comodidades, manteniendo al mismo tiempo un bajo impacto urbano.

Los proyectos recién enumerados representan solo una fracción del creciente movimiento hacia la arquitectura sustentable en Argentina, donde cada iniciativa contribuye a construir un futuro más verde y consciente.