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Buenavista, un desarrollo inmobiliario que inició hace casi 40 años con la aprobación de una ordenanza, se ha convertido en una zona consolidada y altamente deseada para aquellos que buscan oportunidades en real estate. Ubicado en 120 hectáreas, en el kilómetro 19 de la Panamericana, este próspero barrio se destaca por su creciente actividad y por establecer récords en el mercado inmobiliario. 

Ubicada en la Zona Norte de Buenos Aires, se erige como una urbanización que trasciende el tiempo, con un enfoque en el concepto de una pequeña ciudad en constante evolución. Tomando inspiración de ciudades europeas como Les Cèdres en Chavanne, Suiza, Buenavista se basa en cuatro pilares fundamentales: acceso, educación, seguridad y precio. Rompiendo con los paradigmas, esta propuesta entiende y abraza la esencia urbana, brindando un entorno excepcional para vivir.

La alta demanda en el barrio evidencia el creciente interés en estas nuevas inversiones a corto y largo plazo que llegan. Martín Boquete, director de Toribio Achával y master broker del proyecto Open Buenavista, revela que en tan solo cuatro semanas se reservaron 210 unidades. Esta exitosa preventa se llevó a cabo bajo el formato de friends and family, ofreciendo un valor entre un 15% y 20% más económico en comparación con el precio de lanzamiento al público general. Boquete expresa su asombro ante este nivel de ventas sin precedentes en departamentos, resaltando la magnitud del logro alcanzado.

Al analizar potenciales inversiones en Zona Norte, más precisamente en el triángulo conformado por San Isidro, San Fernando y Tigre, los expertos destacan una de sus principales fortalezas: su estratégico acceso por Bancalari, a pocos pasos de la Panamericana. Además, su proximidad a la autopista del Buen Ayre lo posiciona a una distancia razonable de zonas como Pilar, así como de otros lugares de interés cercanos, como San Isidro, Bella Vista y la ciudad de Buenos Aires. El cuidado de la calidad por parte de los desarrolladores y los productos ofrecidos ha sido fundamental para consolidar el éxito de esta zona, según afirma el corredor inmobiliario.

Impulsada por el renombrado arquitecto argentino Estanislao Kocourek, reconocido por proyectos como el Hotel Sheraton Iguazú, la Torre Madero y el Parque Sarmiento, entre otros, esta urbanización destaca por su peculiaridad: tiene un perfil cerrado pero a la vez abierto. En este lugar encontramos barrios cerrados, complejos residenciales, oficinas, tres colegios y un centro comercial, lo que lo consolida como un verdadero “barrio en sí mismo”, como menciona Boquete.

Un proyecto que marca un hito en la zona

Frente al gran avance que se viene dando a nivel de emprendimientos inmobiliarios en Tigre y varios sectores del norte de Buenos Aires,  la inversión de US$70 millones desarrollada por Grupo Portland y CEK, ha dejado sorprendidos incluso a los propios corredores inmobiliarios. Este proyecto se destaca por su ubicación en un terreno único en la zona, con dimensiones excepcionales. Con una extensión de tres hectáreas, el terreno triangular cuenta con casi 300 metros de frente sobre la calle Don Francisco, una de las principales arterias de Buenavista. Además, ofrece vistas a la laguna, al Business Park donde se están construyendo edificios de oficinas y a una zona aún sin desarrollar. Martín Boquete comenta al respecto: “No hay otro proyecto que disponga de tantas hectáreas dedicadas a sus instalaciones, lo que permite áreas verdes, una circulación interna fluida y una mejor calidad de vida para sus residentes”.

Esta iniciativa de desarrollo inmobiliario se compone de cuatro edificios de ocho pisos, dos de los cuales cuentan con un basamento comercial de 3500 metros cuadrados. De los cuatro edificios, se han puesto a la venta tres, que en conjunto suman un total de 250 unidades. Sorprendentemente, en un tiempo récord, se han reservado 210 de estas unidades. Cada edificio ofrece una variedad de opciones, como unidades dúplex en la planta baja con patio propio, departamentos de uno a tres dormitorios y unidades en los niveles superiores con terraza privada.

Con un único ingreso al predio, los residentes se distribuirán entre los edificios y los diversos amenities disponibles. Entre ellos se destaca una piscina olímpica de 50 metros, un salón de juegos y quinchos equipados con parrilla. Además, se ofrecen unidades de hospedaje independientes para que los familiares e invitados puedan alquilar y disfrutar de una cómoda estadía.

En cuanto al lanzamiento del cuarto edificio, que actualmente cuenta con unidades disponibles que ya se han agotado en los otros edificios, Boquete anticipa que está planeado completar el lanzamiento del proyecto entre los meses de agosto y septiembre. Esto ocurrirá una vez que los planos obtengan la aprobación final y estén listos para dar inicio a la construcción.

“El proyecto elevará la calidad existente y el precio por metro cuadrado aumentará significativamente”, anticipa Boquete. Durante la preventa exclusiva, el precio por metro cuadrado fue de US$2200, pero en el lanzamiento público se elevará a US$2700. Se espera que una vez finalizado, el precio supere los US$3000 por metro cuadrado, una cifra que manejan los proyectos nuevos en estos barrios de Buenos Aires. Es importante destacar que aún hay disponibles unidades desde 60 m² hasta los más amplios de 250 m², que son los dúplex en planta baja con jardín incluido. 

El proyecto, ubicado cerca de la primera rotonda sobre la calle Uruguay y en las proximidades del colegio bilingüe St. Mary of the Hills, atrae a familias jóvenes, solteros, parejas mayores que buscan reducir el tamaño de su vivienda y también a inversores, quienes representan casi la mitad de las ventas. Las opciones de financiamiento incluyen 36 cuotas pesificadas ajustadas por CAC una vez iniciada la obra, además de un adelanto del 30%.

Con vistas al campo de golf y a la laguna local, el proyecto contará con su propio centro comercial de 3500 metros cuadrados en la calle Don Francisco. Este centro comercial albergará un bar, un restaurante y una tienda de artículos deportivos, lo cual añadirá un valor comercial adicional al barrio, según Boquete. 

Es importante destacar que los locales comerciales no se venderán, ya que los desarrolladores tienen interés en seleccionar cuidadosamente los comercios que se instalarán en el futuro. Además, de las 1000 cocheras del proyecto, 350 estarán destinadas al estacionamiento comercial, mientras que el resto se venderá una por cada unidad con la opción de agregar una segunda.