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Desde que esta modalidad de trabajo ganó fuerza y lugar en el día a día, más y más personas necesitaron adaptar algún sector de su casa para que se transforme en oficina. Y con ello, llegaron las preguntas y dudas.

Un lugar que sea cómodo pero que a la vez no moleste a los demás, un lugar en donde haya silencio pero sin estar encerrado. Estas y otras necesidades son las que se despiertan a la hora de querer crear nuestro lugar de trabajo en casa.

Por eso, en esta nota te vamos a compartir algunos consejos para hacer del rincón que elijas, la oficina ideal. También te recomendamos leer errores y aciertos al decorar una oficina o departamento pequeño. 

1- La ubicación ideal. 

Si bien en principio suena cómodo, trabajar en la cama no es una opción, y la televisión como compañera de trabajo tampoco da buenos resultados. Por eso, debemos encontrar un lugar que además de cómodo, sea espacioso para desplegar todos los elementos que necesitamos, como el escritorio, cajones, una silla y más.

2- La silla, una pieza clave.

Por tu bien y por el de tu espalda, la silla es una parte fundamental de tu espacio de home office. 

La silla de trabajo tiene que ser cómoda y regulable, para que nos podamos sentar cómodamente sin importar la altura del escritorio. Fundamentalmente, la silla debe permitir que la espalda se mantenga recta en todo momento, para evitar problemas posturales y futuros dolores.

3- Elegir un color que vaya en línea con tu personalidad.

Teniendo en cuenta que en este lugar vamos a pasar gran parte del día, el color y la teoría del mismo juegan un papel fundamental para mejorar la productividad y la comodidad del espacio. 

Por ejemplo, la teoría del color dice que los tonos azules ayudan a incrementar tu productividad, mientras que los verdes son ideales para aumentar los niveles de energía. Colores como el naranja y el rojo pueden también energizarte, mientras que el amarillo estiumula la creatividad. Pero ojo, al igual que hay colores que nos ayudan, por ejemplo, el amarillo si es muy fuerte, es posible que nos cause fatiga visual. 

4- La iluminación, tu mejor aliada.

Si el espacio cuenta con luz natural, aprovecharla al máximo mejorará tu productividad, ya que pasar un día de trabajo entero en la oscuridad no es muy agradable ni recomendable.

En caso de no contar con una ventana cerca del espacio, lo mejor es utilizar varias lámparas a modo de luz indirecta, para que no refleje en las pantallas y moleste a la hora de trabajar.

5- Cómo organizar tu espacio de trabajo.

Generalmente el espacio que tenemos en casa para montar una oficina es un poco más reducido del que contarías en una oficina clásica, por lo que el orden juega un papel fundamental.

Por eso, te dejamos algunos tips para mantener el orden en tu lugar de trabajo.

• Repisas: para guardar libros, papeles y archivos, un espacio de guardado nunca está de más.
• Armarios: todo lo relacionado a la oficina ocupa espacio, y si en tu lugar de trabajo hay espacio para uno, es una gran opción.
• Mesas auxiliares: para ubicar impresoras, soporte para el teléfono, o simplemente para apoyar cosas.

Todos estos consejos pueden ayudarte a definir o mejorar tu espacio de trabajo. Por último, es clave proyectar y visualizar el espacio de trabajo antes de definirlo.