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Es imposible aburrirse al caminar por las calles de Buenos Aires. Cada cuadra te embarca en un viaje a través del tiempo y la historia. Pasear por el barrio inglés de Caballito o ver los departamentos de estilo francés de Recoleta son tan solo una fracción de lo que vas a encontrar en la ciudad.

Si querés conocer más sobre la historia arquitectónica de Buenos Aires, acá te dejamos una lista de 10 edificios históricos para que visites en tus paseos por la capital.

1. Palacio Estrugamou

     Empezamos nuestro recorrido en el barrio de Retiro con una de las grandes obras de arquitectura del estilo Beaux Arts francés que caracteriza a esta zona de la ciudad.

     El Palacio Estrugamou es uno de los edificios más emblemáticos y lujosos de Buenos Aires. Ubicado en la esquina de las calles Esmeralda y Juncal, este edificio residencial es un excelente ejemplo de la arquitectura francesa de principios del siglo XX.

2. Las maravillas alrededor de la Plaza de Mayo

    La Plaza de Mayo es uno de los destinos turísticos más importantes de la ciudad ya que allí se encuentran varios edificios históricos, como lo son:

         . La Casa Rosada: La sede del Poder Ejecutivo de Argentina, famosa por su color rosado y su balcón histórico. La Casa Rosada presenta un estilo ecléctico, combinando elementos de la arquitectura italiana y francesa del siglo XIX.

         . La Catedral Metropolitana de Buenos Aires: La principal iglesia católica de la ciudad y conocida por su arquitectura neoclásica. La fachada principal de la catedral se asemeja a un templo griego, con doce columnas que representan a los doce apóstoles.

         . El Cabildo de Buenos Aires: El Cabildo es un excelente ejemplo de la arquitectura colonial española. Su diseño incluye una serie de arcos y una torre central con un reloj, características típicas de los edificios administrativos de la época colonial.

         . La Manzana de las Luces: Apenas a una cuadra de la plaza, la historia de la Manzana de las Luces se remonta al siglo XVII, cuando los jesuitas comenzaron a construir allí diversas edificaciones.

Este conjunto de edificios históricos incluye la Iglesia de San Ignacio, el Colegio Nacional Buenos y varios túneles subterráneos usados por los intelectuales en la época colonial.

3. Teatro Colón

    Uno de los teatros de ópera más importantes y bellos del mundo. El edificio original fue construido en los alrededores de Plaza de Mayo y actualmente se encuentra ubicado en el barrio de San Nicolás, a tan solo dos cuadras del Obelisco.

    La construcción del actual Teatro Colón comenzó en 1889 y se extendió hasta 1908, con una serie de cambios de arquitectos y dificultades económicas. Fue finalmente inaugurado el 25 de mayo de 1908.

    El Teatro Colón es un gran ejemplo de la arquitectura ecléctica, combinando elementos del estilo renacentista italiano, barroco francés y detalles del estilo neoclásico.

    La fachada del teatro presenta una serie de columnas y arcos, con detalles ornamentales que reflejan su estilo opulento.

    El interior del teatro es igualmente impresionante, con una sala principal en forma de herradura que puede albergar a más de 2.400 espectadores sentados y casi 1.000 de pie en la galería superior.

    La cúpula del Teatro Colón está decorada con frescos pintados por el artista argentino Raúl Soldi en 1966, representando escenas relacionadas con la música y la danza.

    El Teatro Colón ofrece visitas guiadas todos los días entre las 10:00 y las 16:45 hs. con salidas cada 15 minutos. Cada recorrido dura 50 minutos y en ellos se pasa por el Foyer, la Galería de Bustos, el Salón Dorado y la Sala Principal.

4. Palacio Barolo

      Uno de los edificios considerado patrimonio histórico de la ciudad de Buenos Aires. Ubicado en el barrio de Montserrat, a tan solo cuatro cuadras del        Congreso de la Nación Argentina, el Palacio Barolo fue el primer edificio de hormigón armado en la capital.

      La construcción comenzó en 1919 a cargo del arquitecto italiano Mario Palanti y se completó en 1923. El edificio fue inaugurado el 7 de julio de 1923 y hasta 1935 fue el edificio más alto de la ciudad.

      La estructura del Palacio Barolo está inspirada en la obra de Dante Alighieri, la "Divina Comedia". La simbología dantesca está presente en toda la edificación, dividida en tres partes que representan el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso.

      El edificio fue concebido como un homenaje a Dante y se dice que Luigi Barolo, quien encargó la construcción del edificio, quería trasladar los restos del poeta a Buenos Aires, aunque esto nunca se llevó a cabo.

      El Palacio Barolo es otro claro ejemplo del estilo ecléctico, combinando elementos del neogótico y del Art Nouveau.

      En la cima del edificio de 22 pisos hay un faro que emite una potente luz y que, en su momento, podía ser vista desde Uruguay. El mirador ofrece vistas panorámicas espectaculares de Buenos Aires y es uno de los puntos más atractivos para los visitantes.

5. Edificio Kavanagh

    La ciudad de Buenos Aires también tiene rascacielos, y el Edificio Kavanagh probablemente es el más conocido. Ubicado en el barrio de Retiro, frente a la Plaza San Martín, este edificio ha sido un símbolo de modernidad y sofisticación desde su inauguración en 1936.

    El Edificio Kavanagh es un rascacielos de estilo Art Decó. Caracterizado por sus líneas limpias, formas geométricas y decoración minimalista, este edificio supo ser el más alto de Sudamérica con sus 31 pisos y 120 metros de altura hasta 1999.

    La fachada está revestida de piedra caliza y granito, con detalles de acero inoxidable y mármol.

    Se dice que Corina Kavanagh, quien comisionó el edificio, decidió construirlo como una forma de venganza, ya que su hija había sido rechazada por la aristocrática familia Anchorena. La construcción del rascacielos bloqueó la vista de la Basílica del Santísimo Sacramento desde el Palacio Anchorena, residencia de la familia.

    En 1999 el edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional y desde ese mismo año pertenece al Patrimonio Mundial de la Arquitectura de la Modernidad, por decisión de la UNESCO.

6. Basílica del Santísimo Sacramento

A pocos pasos del Edificio Kavanagh se encuentra la Basílica del Santísimo Sacramento.

La construcción de la Basílica comenzó en 1908 gracias a la financiación de Mercedes Castellanos de Anchorena y se completó en 1916.

La Basílica del Santísimo Sacramento está diseñada en estilo neogótico, con una estructura imponente que combina elementos de la arquitectura gótica europea con detalles locales.

La fachada de la basílica es impresionante, con torres altas, arcos puntiagudos, y una gran roseta central.

El interior de la basílica impresiona tanto como el exterior. Allí vamos a poder encontrar cinco naves adornadas con mármoles de diferentes colores, vitrales importados de Francia y un órgano de tubos Cavaillé-Coll, considerado uno de los mejores de Sudamérica.

7. Ateneo Grand Splendid

Buenos Aires es la ciudad con más librerías del mundo y no es de sorprender que la más grande sea una atracción turística en sí misma y reconocida como una de las más bellas.

Ubicado en el barrio de Recoleta, el Grand Splendid se inauguró en 1919 como un teatro de estilo neoclásico con capacidad para 1,050 espectadores y se convirtió rápidamente en un centro cultural destacado de Buenos Aires.

En 1929, el teatro fue convertido en un cine, uno de los primeros en Buenos Aires en proyectar películas sonoras.

A finales de la década de 1990, el edificio fue adquirido por la cadena de librerías Yenny-El Ateneo y transformado en una librería, que abrió sus puertas en 2000. La transformación del teatro se realizó respetando y preservando la arquitectura original del edificio.

El escenario, los balcones, la cúpula decorada y los elegantes barandales se mantuvieron intactos, creando un ambiente que combina el esplendor de un teatro clásico con la tranquilidad de una librería moderna.

7. Palacio de Aguas Corrientes

El Palacio de Aguas Corrientes es uno de los mejores lugares de Buenos Aires para los amantes de la arquitectura.

Ubicado en el barrio de Balvanera, el Palacio de Aguas Corrientes es un ejemplo perfecto del estilo Beaux-Arts, caracterizado por su opulencia y atención al detalle.

Finalizado en 1894, este particular edificio se construyó como un gran depósito para almacenar agua, con la capacidad de satisfacer las necesidades de la creciente población de la ciudad.

Su fachada está revestida con más de 130,000 ladrillos esmaltados y 300,000 piezas de cerámica importadas de Bélgica e Inglaterra, lo que le da su aspecto colorido y ornamentado.

La fachada del palacio está decorada con numerosos elementos ornamentales, incluyendo estatuas, columnas y frisos que representan motivos florales y geométricos.

8. Centro Cultural Kirchner

El Centro Cultural Kirchner (CCK) es uno de los centros culturales más importantes de la ciudad de Buenos Aires. Se ubica en el histórico Palacio de Correos, sobre la Avenida Alem, entre Corrientes y Perón, a solo tres cuadras de la Casa Rosada.

El edificio fue inaugurado en 1928 como la sede central de Correos y Telecomunicaciones de Argentina. Con su imponente fachada neoclásica y su interior ampliamente decorado, el Palacio de Correos se convirtió en uno de los edificios más emblemáticos de Buenos Aires.

En 2005, el gobierno argentino decidió restaurar y convertir el Palacio de Correos en un centro cultural de alcance nacional e internacional. Tras una extensa remodelación y modernización, el CCK abrió sus puertas oficialmente el 21 de mayo de 2015.

La fachada del edificio presenta un frontón triangular, esculturas de figuras alegóricas y relieves que representan escenas de la comunicación y el comercio.

9. Iglesia Ortodoxa Rusa de la Santísima Trinidad

La Iglesia Ortodoxa de la Santísima Trinidad, ubicada en el barrio de San Telmo, es uno de los edificios históricos de la ciudad que marca un hermoso ejemplo de la influencia de la arquitectura rusa en el extranjero.

Este templo no solo es un lugar de culto para la comunidad ortodoxa rusa en Argentina, sino también un atractivo turístico debido a su impresionante diseño y su rica historia.

A finales del siglo XIX y principios del XX, Argentina recibió un significativo flujo de inmigrantes rusos, muchos de los cuales eran miembros de la Iglesia Ortodoxa. Para satisfacer las necesidades espirituales de esta comunidad, se tomó la decisión de construir la primera iglesia ortodoxa en Sudamérica.

El diseño de la iglesia sigue el estilo ruso-bizantino, caracterizado por sus cúpulas en forma de bulbo, arcos y una gran decoración interior.

La fachada de la iglesia presenta un colorido y detallado trabajo en ladrillo y cerámica, con influencias de la arquitectura rusa tradicional. La iglesia tiene cinco cúpulas azules, coronadas por cruces ortodoxas doradas, que simbolizan a Jesucristo y los cuatro evangelistas.

Hasta acá la lista de edificios históricos en Buenos Aires que tenés que visitar. Pero esta es tan solo una pequeña lista de las maravillas arquitectónicas que vas a encontrar en la capital. Si sos amante de la arquitectura, no te van a alcanzar los días para recorrer la ciudad.