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Podés lograr el cuarto de lectura que soñás aún si no contás con un gran espacio para hacerlo, o si querés decorarlo con poco presupuesto. 

Elegí el lugar

Seguramente tengas en tu casa un espacio que no esté bien aprovechado: puede ser el cuarto de juegos que tus hijos mayores ya no usan, un dormitorio extra, o incluso un rincón en tu propio living o habitación. Si va a formar parte de otro ambiente más grande, es importante que marques los límites divisorios con una alfombra, una pequeña biblioteca, u algún otro ítem de decoración en tendencia. Además, es importante que esté ubicado lo más lejos posible del televisor o el recibidor, para que el ruido no te moleste. 

El asiento ideal

Este ítem es super personal, y depende de como te guste leer: acostada, sentada o reclinada. Podés elegir un sillón, una silla o un diván, con una superficie más dura o más blanda, y del color que más te guste. Sin embargo, hay algo que todos deben tener en común: que sean cómodos, confortables, y que preferentemente cuenten con apoyabrazos. También podés sumar algunos puffs o banquitos para estirar las piernas, y que la experiencia sea 100% confortable. 

Procurá tener una ventana cerca

Esto es clave, ya que para tener una buena experiencia de lectura necesitás que entre la mayor cantidad de luz natural posible. Además, unas bonitas vistas al exterior te conectarán con la naturaleza, y te permitirán sentir la brisa fresca si la temperatura lo permite. También, en lo posible intentá que las ventanas tengan unas buenas aberturas aislantes, para que el ruido de la calle no te distraiga. Por último, no te olvides de colgar unas bonitas cortinas para oscurecer la sala y echarte una siesta cuando lo necesites. 

Iluminación

Además de la luz natural, es importante elegir una buena lámpara para que puedas leer cuando afuera está oscuro, y para crear una buena atmósfera que te invite a relajarte después de un largo día de trabajo. Para lograr esto, te recomendamos priorizar los focos de luz cálida por sobre los de luz blanca. Además, las lámparas con modelos regulables de altura, brazos articulados o cabezal giratorio son ideales, porque te permiten acomodarlas para regular las luces y sombras sobre el papel, y que estas no perjudiquen tu lectura. 

Una mesa auxiliar

Contar con una superficie de apoyo te sumará comodidad, ya que allí podrás apoyar tus libros, tu taza de café o tus gafas siempre que lo necesites. Lo ideal es que la mesa esté lo más cerca del asiento posible, para que puedas tomar y dejar tus cosas sin necesidad de levantarte. 

Una decoración cálida y relajante

Los colores y las texturas que elijas para decorar este ambiente son super importantes, ya que el entorno influye mucho en cómo nos sentimos. Si querés lograr una atmósfera relajante que te invite a descansar y a sentirte bien con vos misma, tenés que elegir una paleta cromática suave, jugando con tonos neutros claros, como el gris, el beige, los azules y los verdes. Además, las velas aromáticas, una música relajante y una manta mullida son el complemento ideal para sentirte cómoda y relajada. Por último, el orden y la limpieza también son fundamentales para crear un espacio de bienestar. Mantené las cosas en su lugar, aspirá las pelusas y limpiá lo que se haya ensuciado para hacer de tu rincón de lectura, tu lugar favorito en el hogar.