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El real estate es una de las opciones más tradicionales de inversión y en nuestra ciudad las posibilidades son, podríamos decir, casi infinitas. En un mar de cientos de departamentos en venta en Capital Federal, hay algunas cosas que es importante tener en cuenta a la hora de comprar un inmueble usado ya sea para vivienda propia o como inversión a futuro.

Empezando por lo macro, la ubicación es esencial. Más allá de las características específicas de cada unidad, es de suma importancia tener en cuenta el entorno en el que está ubicado el edificio. Zonas comerciales, avenidas, medios de transporte y polos gastronómicos son solo algunos de los factores que pueden contribuir a la tasación de un inmueble. Las mejoras urbanísticas también tienen importancia ya que las posibilidades de desarrollo comercial del lugar y las inversiones en infraestructura impactan en el potencial de revalorización de la unidad.

En cuanto a los departamentos, hay muchos atributos a considerar. El primero es la orientación de la unidad: los departamentos con orientación Sur necesitan mayor calefacción interna y sufren más fácilmente la humedad, mientras que los que dan al Noroeste son los más valorados por el público, ya que suelen tener luz durante casi todo el día. Este es otro factor clave, la luz natural; cuantos más ambientes bien iluminados haya, mayor potencial para defender el valor tendrá el inmueble.

Los detalles importan, en especial frente a una posible inversión. Por lo tanto, es prioritario revisar que no existan desperfectos que puedan requerir una inversión posterior, tales como humedad en las paredes o placares, cañerías antiguas y calefones o termotanques que funcionen incorrectamente, entre otros.  El día de la visita es ideal para abrir las canillas para saber cuánta presión de agua hay, verificar la buena ventilación del ambiente, fijarse si se ven hongos en el cielorraso del baño y chequear si la cocina tiene extractor o campana con salida al exterior.

Frente al dilema de la antigüedad, se pueden hacer dos distinciones que pueden contribuir a una buena inversión: la calidad constructiva y la oferta de amenities. Lo principal es chequear que el departamento esté construído con buenos materiales: pisos, griferías, sanitarios, aberturas, mesadas y revestimientos, por ejemplo, son detalles a los que hay que prestarle mucha atención. Por otro lado, los amenities como pileta, SUM, laundry y terraza, siempre van a tener un papel importante a la hora de la tasación. También es conveniente que la fachada del edificio esté bien mantenida, que el hall sea acogedor y que el inmueble se note bien cuidado desde la puerta principal hasta la unidad.
Finalmente, uno de los puntos más importantes a tener en cuenta, especialmente si se busca un lugar para alquilar a futuro, es el retorno de la inversión. Lo más conveniente es hacer una compra inteligente y optar por zonas vendibles si lo que se busca es obtener un alquiler. Los barrios de Palermo y Recoleta siempre son muy requeridos, así también el barrio de Monserrat dado el reciente boom de alquileres temporarios para extranjeros.