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En un mercado inmobiliario que comienza a mostrar signos de recuperación tras más de cinco años de crisis, fijar el precio adecuado para vender una propiedad se ha convertido en un factor clave para concretar una operación exitosa.

Según datos del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, en agosto se registraron casi 5.300 escrituras, un crecimiento del 28,1% en comparación con el mismo mes del año anterior, impulsado por créditos hipotecarios y el blanqueo de capitales extendido hasta octubre. Este contexto pone en evidencia la importancia de definir un valor competitivo que refleje el estado actual del mercado.

La clave: un precio realista y competitivo

Establecer un precio realista no sólo acelera el proceso de venta, sino que también atrae a compradores genuinamente interesados. Sobrevalorar una propiedad puede tener consecuencias negativas, como la reducción del interés, menos visitas y un mayor tiempo en el mercado.

Según Graciela Muradas, gerente de la plataforma Palermo de Toribio Achával, “cuanto más tiempo pase sin venderse, más difícil será mantener su atractivo”.

Para evitar este escenario, la tasación de la vivienda es fundamental. Este proceso implica analizar factores como:

• Ubicación: el barrio y la proximidad a servicios esenciales como escuelas, hospitales, transporte público y áreas verdes.
• Estado de la propiedad: viviendas bien mantenidas y actualizadas generan mayor interés y permiten fijar precios más altos.
• Mercado actual: las fluctuaciones de la oferta y la demanda influyen directamente en el valor.

¿Cómo realizar una tasación precisa?

Una tasación profesional no se basa únicamente en datos aislados, sino en una combinación de elementos técnicos y de mercado. Es importante considerar:

• Comparación con propiedades similares: Ajustar el valor según diferencias específicas, como el número de habitaciones o el estado de conservación.
• Estado de la vivienda: Actualizar detalles como baños, cocinas o la distribución puede aumentar significativamente el valor percibido.
• Análisis de mercado: Entender la dinámica de oferta y demanda en el momento de la venta es crucial para fijar un precio competitivo.

Muradas destaca: “Una vivienda con buenos materiales y mantenida en condiciones óptimas genera más interés y facilita la venta. Invertir en detalles que aporten valor puede marcar la diferencia”.

¿Qué hacer si la propiedad no se vende?

Cuando una vivienda lleva más de 12 meses en el mercado sin concretar una venta, es momento de reevaluar el precio. Un ajuste estratégico puede reactivar el interés de los potenciales compradores.

Algunas recomendaciones incluyen:

1. Realizar un análisis detallado del mercado y de los comentarios recibidos por agentes inmobiliarios.
2. Reducir gradualmente el precio, justificándolo con las condiciones actuales del mercado.
3. Renovar la estrategia de marketing: actualizar fotos, resaltar puntos fuertes y mejorar la descripción de la propiedad. Muradas sugiere: “Reducciones bien fundamentadas, acompañadas de una estrategia renovada, pueden acelerar significativamente el proceso de venta”.

El margen de negociación en el mercado actual

En un contexto donde las negociaciones son cada vez más acotadas, el margen para ajustar el precio de venta de una propiedad bien valorada oscila entre el 0% y el 5%. Esto refleja que un precio adecuado desde el inicio reduce la necesidad de grandes ajustes en la negociación y aumenta la probabilidad de concretar la operación rápidamente.

En conclusión, fijar el precio correcto al vender una vivienda es una tarea que requiere un análisis exhaustivo y una comprensión clara del mercado inmobiliario actual. Una tasación precisa, basada en factores técnicos y de mercado, no solo optimiza el tiempo de venta, sino que también maximiza el valor obtenido. Es por eso que es sumamente importante saber cómo funcionan las tasaciones.

En este mercado en recuperación, apoyándose en expertos del sector y ajustar las estrategias según las condiciones del momento son claves para lograr una venta exitosa. No se trata de vender más barato, sino de vender con inteligencia.